miércoles, mayo 28, 2008


Senti al andar que andaba


La luz comienza su camino hacia los objetos



Emprendiamos la marcha cuando llegaron los exploradores



La tensión se localizaba en un solo lugar.

Se lamentaba de la energía gastada inútilmente, de ser dependiente.

En la boca había un secreto

domingo, mayo 25, 2008

La cantante Marta Wainwright (en la foto) dice que lo de matar al padre se le queda corto y tuvo que liquidar a toda la familia para superar el bloqueo creativo.



Tenemos que hacer algo con esta casualidad.


A veces el alma se descuida y te deja un poco de alegría.





Cuando la gente no tiene el mismo sentido de el humor, no reaccionan adecuadamente entre sí.

Le escribí un libro porque ya no teníamos nada que decirnos.

Lo íntimo siempre es algo social.


Pensaba que su progreso en la sociedad, vendría del lado de la cultura.



Tenía la cabeza ocupada por ella.



¿Escribir es tener celos de la realidad?

Cuando el hombre al que ella había abandonado le anuncia que va con otra mujer, comienza a vivir una obsesión. Quería tenerlo otra vez. Asi comienza la novela.

Es mentira que siempre quise escribir como si no fuera a estar cuando publicaran lo escrito. Escribir como si fuera a morirme y ya no hubiera jueces.

lunes, mayo 19, 2008


Pensé que su mirada era de esas que te apoyan.

El amor cuando lo nombramos, se convierte en real; la amistad también.



Si a lo que a otros les ocurre se abre paso en uno mismo en forma de recuerdo, entonces es algo real.



Solo adquiere consistencia real lo que se conoce una vez vivido.

El problema es que no sabemos mirar, siempre vemos desde nuestro lado.

Un trozo de hilo invisible

jueves, mayo 15, 2008



Lamento haber dejado de compartir tiempo



Parecía incapaz de controlar su propio cuerpo, permanecía siempre agitada como un mecanismo de feria.

Si dejas de poner emoción en los objetos, al no pensarlos se desvanecen, dejas de nombrarlos y se extinguen. Las personas también.



Una manera de soportar, de inventar la realidad.


¿Es preferible el fuego doloroso de la vida a la frialdad del arte?

lunes, mayo 05, 2008

Tal vez ni se daba cuenta, tal vez lo hacía porque sí.

Su cuerpo inferior se adelantaba, retrocedía, se ladeaba a derecha, a izquierda, hasta encontrar la colocación debida. Ahí. Un estremecimiento corrió por su espina dorsal.



Por la boca entreabierta, veía la puntita de esa lija en que estaba convertida su lengua.



Parecía que se había sacado un peso de encima y hecho las pases con su conciencia.



Basta de debilidades, era hora de reaccionar.

A pesar de ella misma, se emocionó.

Se había disipado la tristeza y relampagueaba una lucecita salvaje.


Quedó petrificada en el pasillo que conducía a la cocina

No me pasa nada, ya estoy bien.


No puedo llevar un registro de mi vida por mis acciones; la fortuna las puso demasiado abajo: lo llevo por mis fantasías.

Temerario intercambio


¿Agradecida? ¿compadecida?