martes, julio 22, 2008

Entonces los posados eran eso; y no le ayudaban a aliviar sus épocas de tristeza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Veo que también disfrutas de Argónidas. Te envio algo sobre Marily, esa recurrencia que te tiene algo loco. Un beso, Blanca Flores.

MARILYN
“..., déjame ser
equivocadamente el responsable
de mi quieta impaciencia de vivir”.
José Manuel Caballero Bonald


Solo podrá repetir su nombre
cuando nadie pueda escucharla,
sólo podrá besar sus labios,
cuando nadie pueda verla,
sólo podrá tocar su piel,
mirar sus ojos,
oler más de cerca su perfume,
sólo cuando nadie, se pasee por el mismo lugar.

Estarán al otro lado, ocultando siempre,
nada, nadie.

Nunca podrán caminar cogidos de la mano,
bajo los magnolios a la luz del día,
siempre renegando.

Quiso ser Susan Sarandon, Marilyn Monroe,
pero se encontró con el Dr. Jeckill and Mr. Hyde,
y tuvo que ocultar sus pechos,
y los deseos ardientes de su sexo.


(Puedes copiar solo el poema, poniendo que es mío, al pie de otra foto de la diva). Me encanta a mi también.